8/11/15

Proyecto personal de vida

PROYECTO DE VIDA


  • El Proyecto Personal de Vida se caracteriza por ser la dirección que una persona marca para su propia existencia.
  • El Proyecto Personal de Vida es una herramienta que ayuda al crecimiento y la realización de cada persona.
  • El Proyecto Personal de Vida se caracteriza por ayudar a construir en la persona su: autoimagen, auto-concepto, autoestima y autonomía
Se concibe al ser humano como alguien cuya humanidad no está nunca conseguida del todo, pues en la historia nada ni nadie ha dicho todo y del todo sobre lo que sea, en concreto, “humano”. Contamos con horizontes de sentido que orientan eso que llamamos “humanidad”. La plenitud es imposible conocerla y aprehenderla, porque, por definición, jamás se termina. Esta dimensión otorga a la percepción del ser humano eso que solemos llamar “misterio”.
En el ser humano las raíces son lo que sostiene a las personas: sus creencias, sus valores, sus convicciones, el sentido de la vida; en definitiva, el modelo del ser humano que se les presenta. Y estas raíces no dependen de lo que tenga, ni del colegio al que se haya enviado desde niño, ni de contar con estudios superiores, ni de tener una dilatada cuenta corriente. Estas raíces no se compran ni se aprenden en instituciones sino que las construye la propia personas a la luz de sus experiencias y realidades. (Domínguez, 2012)



LA IMPORTANCIA DE LA DECISIÓN VOCACIONAL

Las dos tareas más importantes de los jóvenes son moldear su identidad y elegir una carrera. Estas dos tareas están entremezcladas porque la elección vocacional es una forma de establecer la identidad, de comenzar a responder a la pregunta abrumadora de ¿Quién soy?
Estos dos grandes retos, los encuentran en una etapa muy especial de sus vidas: la adolescencia. Y la adolescencia no es nada más ni nada menos que la transformación a través del crecimiento, de una persona niña a una persona adulta. Reina entonces un clima de inseguridad y confusión, ya que el “crecer” va acompañado inevitablemente de cierto grado de estrés. Más allá de la etapa de la vida en la cual se encuentran a la hora de tomar la decisión vocacional, respondiendo a grandes preguntas como qué quiero estudiar, que profesión quiero tener, cómo quiero trabajar; también confluyen otros factores que muchas veces influyen negativamente tornando la decisión vocacional aún más difícil.
Estos factores pueden ser personales, y es aquí donde los jóvenes deben buscar dentro de sí mismos y discriminar cuáles son sus propios deseos, reflexionar sobre sus valores, aptitudes, limitaciones e historia. Analizar los valores tiene que ver con aquellas cosas que para nosotros valen en nuestra vida, las cosas que tienen sentido y los ideales a los cuales nos queremos acercar. Analizar sus propias aptitudes, supone pensar en cuáles son sus habilidades destacadas, las que conocemos de nosotros y las que personas de nuestro entorno nos han reconocido. Y en cuanto a las limitaciones, enfocarlas supone reconocerlas, no para resignarse frente a ellas, sino para desarrollar una estrategia para aceptarlas o superarlas. Ejemplos abundan de quienes superaron las limitaciones más increíbles en base a una gran pasión, a una entrega total para lograr sus sueños. Por otro lado están las expectativas de la familia y quienes los rodean. Los padres o personas cercanas significativas a lo largo del desarrollo, de una u otra manera, les han transmitido sus ideas, las cosas que les gustarían para ellos así como las que no verían con buenos ojos, y éstas “ideas” pueden ser sentidas muchas veces como presiones que influyen en la elección.

“La reflexión sobre la vida es un tema de palpitante en la actualidad, todas las ciencias han abordado el tema, la vida misma sigue siendo un interrogante y una inquietud compleja, que el mismo hombre no ha podido descifrar en su más amplio sentido” (Budzik,1993).
El proyecto de vida como principio y fin, tiene el propósito de identificar la vida como lo más importante. Es por eso, que hoy es un imperativo aprender a vivir la vida, aprender a amar la vida, aprender a gozar la vida y sobre todo aprender a gerenciar nuestra propia vida.

Según Chopra (1997). Gerenciar con nuestra vida, sólo es posible si primero creemos en nosotros mismos, si nos autodescubrimos, si reconocemos nuestras habilidades y sobre todo si tenemos una visión de grandeza. La gerencia implica planear, controlar, manejar emociones espirituales, físicas y actitudinales. Es una tarea que exige interiorización; el autoconocimiento y el reconocimiento.
La autobiografía es simplemente un puente entre la experiencia vivida y la realización de la vida. Es por ello que, el ejercicio de redactar nuestra propia vida nos ayudará a comprender la importancia de soñar y
proyectarnos como personas integrales, llenas de virtudes y dispuestas a dar lo mejor en lo que decidamos ser. Hacer memoria del pasado es traer al presente alegrías, triunfos, convicciones, pero también este ejercicio implica confrontar miedos, tristezas y algunos vacíos existentes de lo que ha sido tu vida. En conclusión, la autobiografía no es el fin, es un medio, un elemento del Proyecto Personal de Vida.

(Texto producto de la reflexión del Hno. Mario Enrique Cárdenas Caballero fsc).

VIDAS DE PERSONAJES
Han existido personajes a lo largo de la historia que han relatado su experiencia de vida y lo han hecho de
manera escrita. Muchos de estos personajes reconocen en su vida la acción de Dios, sin embargo otros tantos no la reconocen. De todas maneras, lo importante acá, es poder plasmar la vivencia; y arriesgarse a escribirla es ya un gran paso para descubrir lo que se es como persona.

Varios de estos personajes han sido:
SAN AGUSTÍN: su libro lo tituló Las Confesiones.
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ: su libro lo tituló Vivir para contarla.
VICTOR FRANKL: su libro lo tituló El hombre en busca de sentido.
ANA FRANK: con su libro El diario de Ana Frank

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